Antes, para incursionar en el tema, era necesario que el
sujeto aprenda a lograr una exposición correcta a través de un artefacto que,
aunque muchos no lo crean, no tenía la opción de pantalla de pre visualización.
El fotógrafo tenía que calcular la distancia con el objeto que quería retratar,
adivinar el valor numérico del foco, encontrar un balance entre velocidad de
obturación y diafragma y olvidarse del ISO; ya que el rollo no tenía la opción
de cambiar la sensibilidad (a menos que tengas distintos rollos). Todos los que
se sienten artistas tomando fotos con su celular están ahora tratando de adivinar qué significa lo que
acabo de escribir; algunos incluso se andan rascando las cabezas:“No entiendo
lo que escribe este tipo; pero se olvidó de decir que, si la foto la pasa a
blanco y negro, se ve más artística”.
Hoy es demasiado común encontrarse con gente que se dice “apasionada
por la fotografía”. Todos se sienten artistas porque tienen, en su haber, una
foto tomada a algún sunset en alguna playa. Peor aún, instalan Instagram en su
celular y son los Da Vincis de la imagen digital. Aman la fotografía, se
apasionan por el tema, dicen que les encantaría dedicarse al asunto; pero no
tienen el mayor interés en sabér cómo funciona el manejo de la luz. Es como decir
que están enamorados del fútbol, pero se la pasan jugando futbolín de mano. No
odio Instagram, mi malhumor viene por el lado de los “Instagrameros”.
Lo más descarado es la gente que se compra una cámara
profesional, diciendo que van a aprender, pero la dejan tanto tiempo en “automático”
que la ruedita de opciones se llega a fosilizar. Lo que pasa es que es “cool”
tener una cámara grande y andar por ahí como turista chino, disparándole a las
flores y los paisajes. ¡Cómo odio las fotos de los paisajes!
Yo sé que cada uno puede hacer lo que quiera con su plata y
su vida, no es eso lo que critico. Compren sus cámaras, flashes, trípodes;
salgan a captar imágenes de lo que se les venga en gana. Pero, por el amor al
dios en el que crean, olvídense del “automático” y usen el manual; por lo menos
para que su “pasión por la foto” tenga algún sustento de conocimiento ¿Cómo
alguien puede llamarse apasionado de un tema sobre el cual no sabe nada? Peor
aún, no tiene ni la más mínima intensión en aprender al respecto. “Hola, soy X,
adoro tomar fotos… ¿profundidad de campo? ¿qué es eso?”.
Insisto, soy un ignorante en cuanto al mundo de conocimiento
que tienen muchos fotógrafos dentro de la atmósfera de sus cerebros, y es
precisamente por esto que tengo una tolerancia muy alérgica hacia aquellos que
se dicen “apasionados”. No tengo problema con que tomen fotos y se diviertan
haciéndolo. Hagan mil y un retratos a sus perros, tómense fotos desde los
espejos de los baños, acerquen la cámara lo más que puedan a las flores; pásenla
bien. Lo que sí, no me vengan a decir que son “amantes de la fotografía” cuando
lo más trabajoso que han hecho es escoger la opción de sepia en el Instagram.
(A todo esto, les adjunto la canción del Instagram)
http://www.youtube.com/watch?v=mjHb5KfhQJ0
(A todo esto, les adjunto la canción del Instagram)
http://www.youtube.com/watch?v=mjHb5KfhQJ0