miércoles, 23 de octubre de 2013

HUMILDADES

Me toca hoy andar sobre la cuerda floja al referirme a un tema tan delicado como el que voy a tratar. Y es que muchos asumen que la gente que tiene exposición mediática se trepa sobre una nube inalcanzable y se siente por encima del resto de la humanidad. No puedo negar que de seguro hay quienes siguen esta descripción al pie de la letra; pero no es a ellos a quienes me voy a referir, sino a los que los juzgan. Ténganme paciencia, ya nos vamos a entender.

Llego al canal y encuentro, como todos los días, gente haciendo cola para poder entrar al programa. Vengo de hacer cosas, entro para hacer otras y a la salida también me dirigiré a seguir con mi jornada. Sin embargo, nunca faltan las personas que te tratan de interceptar, bloqueando como sea tu paso, demandándote una firma o una foto. Lamentablemente, eso no es siempre posible. No porque no quiera, o porque me dé algún tipo de reparo escribir mi nombre sobre un papel. El problema es que los horarios de entrada son marcados y son muchas las veces que simplemente tenemos que volar.

Hasta ahí, cualquier persona civilizada podría asumir: “Está con la hora”; pero no es así. Incluso a la salida, cuando digo: “Tengo que volar a otro sitio”, aparece siempre la vocecita infaltable de alguna persona reclamona que dispara su queja frustrada disfrazada de insulto: “¡QUÉ FALTA DE HUMILDAD!”. Según la Real Academia de la Lengua; ser humilde implica conocer tus limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a ellas, procurando no excederlas. Yo quisiera preguntar a los que leen estos párrafos; ¿les parece falta de humildad tener obligaciones y acudir a ellas? Muchas personas alegan “es sólo una foto”. Y es que si fuese sólo una foto, en un momento en el que el tiempo me da la contra, no tengo problema en hacerla. Pero sí considero injusto hacer una foto con una persona y dejar a los demás abandonados en sus ganas. No es una, nunca es una y no es justo cumplir con algunos y dejar a otros a la deriva.

Pero claro, resulta que no eres humilde si no cumples el deseo de una persona, sin importar si estas yendo a la clínica a chequearte la rodilla, al velorio de un familiar cercano, a una reunión de trabajo, etc. Simplemente, si no firmas o no posas, eres un mal tipo. He ahí donde la sangre me comienza a hervir. Recuerdo haber salido cojo del canal, haberme cruzado con la gente, haberles dicho que iba a la clínica, que no puedo firmar ni hacer fotos, y haber oído a una señora decir: “¿¡Que se cree este!?”.

Pero el tema no queda en las puertas de la estación televisiva, nada que ver. Siempre que vamos a una gira, a la que llegamos en una movilidad, hay gente esperando en la puerta de la entrada vehicular. Hago una pausa para recordar al lector que, en ese preciso momento, ya están todos los espectadores del show dentro del lugar de la presentación, aguardando el comienzo. Sin embargo, en la puerta, estas personitas planean interceptar la movilidad, bajar a los participantes y lograr su tan ansiada foto o firma. Es, si lo ponen sobre la mesa, ilógico. ¿Se imaginan cuánto demoraría en comenzar el espectáculo si se cumpliese con el deseo de la gente que espera en la puerta? Ahí también he oído millones de veces la palabra “humildad”. Y es que parece que no cumplir un capricho representa una falta de humildad. Porque no me van a negar que querer bajar a 10 personas de un bus, cuando están en camino a cumplir con una obligación, no es capricho.

Incluso durante el mismo show, para no ir tan lejos, no faltan los que se pegan al escenario y demandan una firma. Vamos, seamos lógicos otra vez, es un show. Si fuese una firma de autógrafos, entonces nos sentamos todos y comenzamos a escribir sobre papeles y fotos. Pero el show es para bailar, saltar, cantar, reír y divertirse. Imagínense esta situación: Todos los combatientes sobre el escenario, con la música de fondo, pero no haciendo más que firmar papeles de los que se encuentran en la primera fila. ¿Cómo creen que se sentirían los que están en las últimas filas? ¿No sería acaso una estafa para ellos, que pagaron para ver una presentación y tienen tanto derecho como los demás a pasar un buen rato?

Yo me tomo fotos, firmo papeles, cumplo siempre que me es posible. Es más, creo ser tremendamente paciente sobre este tema, pero lamentablemente no siempre van a quedar todos contentos. Algún día (es verdad, muy seguido) tengo que salir corriendo para llegar a tiempo a otro sitio, y eso no me hace menos humilde. Me afecta escuchar esa palabra, le he agarrado tirria a las 3 sílabas que la conforman; una especie de odio especial.

Si el mundo fuese perfecto, y yo un mentiroso, les diría que es posible firmar sólo un autógrafo, tomar una sola foto, cumplir los deseos de todos. Sin embargo, la situación no siempre es la mejor; no todos los días se sale del canal para ir a la casa a hueviar; no siempre se llega al programa con años luz de adelanto para dejar a todos felices; no existen las utopías… pero no por eso uno deja de ser humilde.